Recordemos que:
Si tenemos modelos de crianza con regaño, golpes, chantajes, intimidación, falta de atención e incluso abandono, fomentamos en los infantes y adolescentes baja autoestima, inhibición, dificultad para expresar lo que sienten y piensan, aprenden formas de solución de problemas a través de los golpes; es decir, se internalizan esos patrones de comportamiento.
La experiencia de ser madres y padres es maravilloso y como todo en la vida, vamos aprendiendo a lo largo del desarrollo de nuestros hijos e hijas como ser madre y padre.
¿Cómo ven?, los niños y niñas vienen ¡sin manual!
Los Psicólogos hemos buscado herramientas para enseñar a los padres de familia como criar a los hijos con métodos que enseñen la disciplina y formación de habilidades para la vida, favoreciendo su desarrollo saludable.
Siempre preguntamos a las madres y padres:
-¿levanten la mano quiénes quieren que sus hijos sean felices? Todos levantan la mano.
-¿levanten la mano quiénes quieren que sus hijos tengan autoestima?
Todos levantan la mano.
- ¿levanten la mano quiénes quieren que sus hijos e hijas tengan habilidades para la vida?
Todos levantan la mano.
- ¿Quiénes saben cómo hacerlo?
Nadie levanta la mano.
Nuestros talleres enseña a las madres y padres cómo educar en la crianza de nuestros hijos e hijas con el modelo de disciplina positiva a través de herramientas vivenciales que llegan al corazón y modelan un liderazgo positivo.
Las investigaciones demuestran que los niños, niñas y adolescentes que
SE SIENTEN BIEN:
» se comportan bien
» tienen autoestima alta y capacidad resiliente
» desarrollan vínculos positivos
» alcanzan un mejor desempeño académico
» logran mayor éxito en la vida
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la adolescencia como la etapa de la vida entre la niñez y la edad adulta; inicia a los 10 años y termina a los 24 años de edad, ya que en esta edad concluye el desarrollo neurológico.
Se le denomina el 2do. proceso de separación individuación; es decir por la búsqueda de su autonomía, caracterizada por cambios, cambios y cambios.
En el aspecto físico, se experimentan cambios en la imagen de sí mismos o mismas, en la emocionalidad, en las relaciones sociales con los padres, con los amigos y con el entorno social.
Los amigos cobran relevancia porque les hace sentir pertenencia, les da seguridad y bienestar, favoreciendo sentirse más equilibrados. Los desafíos son una constante y por tanto es importante enseñar a decir NO, fomentando la autoestima para que rompan con la creencia de que al decir No, se quedarán sin amigos o amigas, ya que en esta etapa de la vida el grupo de amistades es medular para la fuente de bienestar.
Fomentar una visión optimista frente a las dificultades cultiva la mentalidad de crecimiento y brinda un mecanismo de protección de la integridad de los y las jóvenes.
La crisis de la adolescencia también se vuelve una crisis para los padres.
¡La buena noticia es que esto pasa!, es temporal, se van y regresan al nido.
Hay que darles el espacio personal, depositar la confianza y acompañar con una distancia con conexión. Esta es la razón de que los padres requieren aprender herramientas para acompañar de manera consciente durante este proceso de la adolescencia.
¿QUÉ QUEREMOS LOGRAR?
Enseñar a las madres y padres de familia herramientas sustentadas
en la amabilidad y firmeza al
mismo tiempo.
Basándonos en el
modelo de crianza de
Jane Nelsen y Lynn Lott
“Los Talleres para
padres con disciplina
positiva”
Es relevante mencionar que la inteligencia emocional está directamente vinculada con el bienestar de las personas.
En la medida de que se acepta que la emoción es parte del ser humano, ya sea experimentar el enojo, tristeza, alegría, amor, vergüenza, agobio entre otras, abrazar a las emociones da la posibilidad de comprenderlas y gestionarlas de manera saludable, favorece sentirse bien en las diferentes áreas de su vida.
Lograr el bienestar integral te encamina a una vida más plena y con felicidad.
Ofrecemos talleres para niños, adolescentes y para adultos, en los cuales centramos la atención en ampliar el vocabulario de las emociones, identificarlas, entenderlas y así tener un adecuado manejo de éstas.
Por lo general, las madres ocupadas en dar a los demás, se levantan antes que nadie para preparar el desayuno para los hijos e hijas y la pareja; preparan lunch, para luego prepararse para ir a trabajar. Por otro lado el padre como su rol se lo demanda, ocupado en proveer económicamente las necesidades de la familia. ¡Ambos padres al servicio de los demás!
¿En que momento se detienen a pensar, qué necesitan para su propio autocuidado y bienestar?
Cuando los padres logran bienestar, tienen más posibilidades de conectar con sus hijos y disfrutan de cada una de las áreas que integran sus vidas.
Darse permiso de ser humanos, implica aceptar las emociones que surgen ante la maternidad y la paternidad y en la medida de que aprenden a fluir con ellas, se tornan con mayor apertura para experimentar las emociones positivas.
Este taller integra el modelo de bienestar integral de Tal Ben Shahar y autocuidado compasivo de Fina Sanz.